Existen 6 errores muy comunes que se cometen cuando se vuela con la presión alta. Aunque los hipertensos pueden viajar en avión, es comprensible que surjan preocupaciones sobre los posibles riesgos y efectos de estar a altitudes elevadas.
Por ello, hoy abordaremos las inquietudes comunes de los hipertensos que desean viajar en avión. No te pierdas todos los consejos útiles que te tenemos. ¡Vamos juntos asegurar que ese vuelo sea seguro y sin complicaciones!
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¿Qué pasa si soy hipertenso y viajo en avión?
Si eres hipertenso y planeas viajar en avión, es importante comprender cómo puede afectarte esta condición durante el vuelo. En primer lugar, debes tener en cuenta que, en general, las personas con hipertensión pueden volar sin problemas siempre que su enfermedad esté bien controlada. Sin embargo, es fundamental tomar precauciones adicionales y seguir algunas pautas para garantizar un viaje seguro y saludable.
¿Qué se considera una presión alta?
Para comprender mejor tu presión arterial y cómo afecta tu capacidad para volar, es esencial conocer los valores de referencia y las categorías de presión arterial.
- Presión arterial normal: menor a 120/80 mmHg.
- Hipertensión leve: entre 120/80 mmHg y 129/80 mmHg.
- Hipertensión moderada (Estado I): entre 130/80 mmHg y 139/89 mmHg.
- Hipertensión moderada (Estado II): superior 140/90 mmHg
- Hipertensión grave: superior 180/120 mmHg
Si tus niveles de presión arterial están dentro de los rangos normales o controlados, generalmente no hay motivo de preocupación para volar en avión. Sin embargo, si tus niveles son consistentemente altos o no están bien controlados, es esencial buscar el consejo de tu médico antes del vuelo.
Enfermedades que impiden viajar en avión
Si bien los hipertensos pueden viajar en avión, hay algunas enfermedades relacionadas que pueden ser un impedimento para ello. Entre ellas se encuentran las siguientes:
- Insuficiencia cardíaca congestiva: Si padeces insuficiencia cardíaca congestiva no controlada, puede ser peligroso viajar en avión debido a los cambios en la presión del aire y la altitud. En tal caso es importante consultar a tu médico para tomar la decisión más acertada
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): Si sufres de EPOC grave, esto puede afectar la capacidad del cuerpo para adaptarse a los cambios en la presión atmosférica. Si es así, es crucial hablar con tu doctor para evaluar si viajar en avión es seguro para ti.
Cómo afecta la altura a la presión arterial
Cuando estamos en tierra, la presión atmosférica es mayor, lo que ejerce una fuerza constante sobre nuestro cuerpo. Sin embargo, al ascender en un avión, la presión atmosférica disminuye gradualmente.
Por ejemplo, imagina que estás inflando un globo y luego lo sueltas en el aire. Cuando el globo está inflado, tiene presión en su interior y está apretado. Pero si lo llevas a una altura donde la presión del aire es más baja, el globo se expandirá porque la presión interna es mayor que la presión externa. De manera similar, cuando una persona con hipertensión viaja en avión, la disminución de la presión atmosférica puede hacer que la presión arterial aumente en su cuerpo,
Esto se manifiesta de diferentes maneras:
- Vasos sanguíneos y presión arterial: A medida que ascendemos en altitud, la presión atmosférica disminuye, lo que puede dilatar los vasos sanguíneos. Esta dilatación puede provocar una disminución temporal de la presión arterial.
- Oxígeno y adaptación: A mayor altitud, la cantidad de oxígeno en el aire disminuye. Nuestro cuerpo necesita oxígeno para funcionar correctamente, y cuando hay una disminución en la disponibilidad de oxígeno, puede haber un aumento en la presión arterial para compensar esta falta de oxígeno.
Consejos para disminuir riesgos y disfrutar de un vuelo seguro
Los siguientes consejos van encaminados a que evites los 6 errores más comunes que comenten los hipertensos durante un vuelo:
- Consulta a tu médico: Antes de planificar tu viaje, es fundamental que acudas al médico para que este evalúe tu estado de salud general. De esta forma te aseguras de que estás lo suficientemente estable para volar. Tu médico podrá ajustar tus medicamentos si es necesario y brindarte recomendaciones personalizadas.
- Controla tu presión arterial: Es importante mantener tus niveles de presión arterial bajo control antes y durante el vuelo. Realiza mediciones regulares y sigue las indicaciones de tus medicamentos.
- Movimiento y ejercicio: Durante el vuelo, levántate y muévete en el pasillo de la aeronave cada hora para evitar la formación de coágulos sanguíneos. Además, haz ejercicios simples como mover los tobillos, estirar los brazos y las piernas mientras te sientes.
- Hidratación adecuada: Bebe suficiente agua durante el vuelo para mantenerte hidratado. Evita el exceso de cafeína y alcohol, ya que pueden aumentar la deshidratación y afectar negativamente tu presión arterial.
- Vestimenta cómoda: Viste ropa holgada y cómoda que no restrinja la circulación sanguínea. Evita el uso de prendas ajustadas.
- Estrategias de relajación: El estrés puede tener un impacto negativo en tu presión arterial. Practica técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o escuchar música relajante.
- Evita cambios bruscos de altitud: Si tienes la opción, elige vuelos que no implican cambios de altitud significativos o selecciona vuelos directos cuando sea posible.
Viajar en avión puede ser una experiencia emocionante y segura, aunque padezcas de hipertensión. No obstante, lleva contigo la lista de chequeo anterior para asegurarte un vuelo sin complicaciones. Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante buscar un asesoramiento médico personalizado antes de emprender cualquier viaje.
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